lunes, 13 de octubre de 2008

...La espera...

Aquí en la oscuridad, sobre el árbol de siempre, junto al camino que eliges para llegar a tu casa… puedo sentir tu aroma, ese que te distingue de los demás. Espero pacientemente mientras pasan personas que no me interesan en lo absoluto… Piensas que estas a salvo por las luces de la calle, pero sabes muy en tu interior que no es así, nadie lo ha estado de mí jamás, yo estoy donde quiero estar, y nadie puede escapar de mis garras cuando me lo propongo… Desde hace meses que te veo pasar, siempre por el mismo lugar, en soledad o con compañía, pero es ese olor… Hm ese, tu olor exquisito que me enloquece.
El atardecer fue hermoso, cálido, típico de esta época del año. Corre una brisa ligera que mece mi árbol con suavidad, en ocasiones sonrío al pensar en que será mía tu alma esta noche. Pasan las horas y no llegas, comienzo a impacientarme, la luna comienza a aparecer en el horizonte, creo que esta noche no vendrás, ¿Habrás tomado otro camino? Es entonces cuando decido ir en tu búsqueda, siguiendo tu perfume llego a tu casa, no hay nadie en ella, decido esperarte sobre el tejado.
Pasan las horas hasta que al fin llegas… ah, cuantos deseos tenía de verte, de sentir el calor que emanas y la fuerza de tu olor a causa de tu cercanía me trastorna, pero esta vez traes algo mas contigo, el olor de alguien más impregnado en tu cuerpo, ese olor a sexo, sudor, fluidos, hormonas y feromonas, de ambos, traes esa contaminación en ti, mas no me importa, pues la decisión está tomada, será hoy… Sacudo mis alas para despabilar las horas de espera, lamo mis garras para que estén en perfectas condiciones me estiro un poco, respiro profundamente y desciendo reptando por la pared posterior de tu casa, te espero en la puerta trasera. Hago que la dejes abierta, “por descuido”…
Te das una ducha, comes algo y te vas a dormir, puedo sentir tu tranquilidad, no hay nadie mas, todo está en silencio como a ti te gusta, te desvistes y te acuestas, yo ya he entrado. Estoy a las puertas de tu dormitorio, esperando a que te duermas… Lees un poco antes de dormir, yo espero pacientemente mi oportunidad agazapado al cielo… No te duermes, no te duermes, sigues leyendo concentradamente, me deslizo bajo tu puerta como la bruma y me alojo bajo tu cama (ahí estaré mas cómodo). Inundas todo el ambiente con tu olor, es exquisito en verdad, ahora un poco mas definido e intenso. Sólo pienso en una cosa, poseer tu vida, devorarte, ingerirte…
_____


Duermes plácidamente, te observo unos instantes, acaricio tu pelo, lamo tu mejilla, tiendes a despertar, me deslizo bajo la cama, espero a que vuelvas a dormir, pero algo te inquieta, ¿qué será?, ah!, cómo si no lo supiera…. Una vez mas tendré que esperar, a causa de mi impaciencia, oportunidad perdida… ¿Cuánto tiempo mas?...
... Guillermö...

1 comentario:

Cordelia dijo...

Espero...
Como no tiene final cerrado, yo espero.

No lo sé. Este me confunde. ¿Qué es?
Debe ser donde no sé que es lo que la ataca. En un primer momento parece una persona, luego un animal, y luego que sé yo...

Besos.

Ah! viste que te leo, aunque me cueste.